Niña:
La pintora figurativa contemporánea, Nadia Vuillaume nació a principios de los sesenta en Normandía. Creció en el campo, lejos de los movimientos artísticos y las luces de la ciudad. En otro tiempo, su padre, un hijo de la Butte, era carpintero. Durante a su madre, de origen rural, dedicó su vida a la educación de sus cuatro hijos.
A la casa, las preocupaciones eran más de naturaleza económica. Las salidas de los domingos los llevaban a las calles boscosas lejos de los museos. Así este contexto les permitió estar en contacto con la naturaleza. Un ritmo de vida ligado a la tierra y a las estaciones.
Al parecer, el entorno social en el que evolucionó definió el adulto en el que se convirtió. Muy pronto, aprendió el valor de las cosas, la honestidad, el compromiso, el compartir… Muy pronto comprendió que la energía, la fuerza de voluntad y el trabajo duro le permitirían alcanzar sus sueños de adulta.
De niña, recuerda haber pasado largas horas en el jardín mirando las luces que se extendían por las lejanas colinas. Este período juvenil, hecho de sueños, imaginación y poesía, no la llevó a largos estudios. De sus contemplaciones nació su espíritu inventivo. Esto la llevó más tarde a la creación artística.
Revelación:
El revelación ocurrió después de una clase de arte cuando tenía 14 años. Fue entonces cuando hizo su primera pintura al óleo. Fue entonces cuando se dio cuenta de que había un mundo esperándola en otra parte. Un mundo de color, libertad, descubrimiento…
En ese momento, su principal deseo era entrar en el Conservatorio de Arte Dramático. Pero desafortunadamente esto no despertó mucho entusiasmo en su séquito. Como hobby, sí, como profesión no era una opción!
Después de un período de transición en el que viajó, Nadia Vuillaume volvió a la representación pictórica. Este descubrimiento del mundo exterior fue ciertamente un detonante. Al no dominar el estilo literario, sólo podía narrar sus viajes a través de la representación pictórica.
Nacimiento de un pintora:
A partir de ese momento, luego entró en los estudios de la artista plástica Sylvie Testamarck y del escultor José Díaz Fuentes. Estos dos artistas la nutrieron con sus conocimientos sin interferir nunca con su enfoque personal y su firma.
Con ellos, comprendió la importancia de dominar la técnica, mientras permitía que la creatividad se expresara. ¡El arte no puede existir sin libertad!
Sobre este principio en el que se basa su enseñanza de las artes plásticas. Durante unos veinte años, ha compartido sus conocimientos en talleres, escuelas y asociaciones. También abrió y dirigió el primer taller « Entrenamiento de Historieta» en la región de París.
En el corazón de la creación:
Desde 2010, la pintora figurativa contemporánea Nadia Vuillaume trabaja como pintora a tiempo completo. Las exposiciones y ferias se suceden en Europa. A veces, da cursos y entrenamientos, en su estudio y/o a distancia.
Sus obras son a imagen y semejanza de su personaje, llenas de colores. La mayoría de sus pinturas están hechas al óleo. Evoluciona entre lo figurativo y lo abstracto sin limitaciones ni barreras.
En 2013, un director artístico escribió: «Del color surge una sutil transcripción de la realidad impulsada por un deseo de armonía y equilibrio. En la obra de Nadia Vuillaume, el dibujo es preciso y exacto. Se afirma a través de la línea que estructura las formas de los objetos, de las figuras. Pero también de la ciudad ampliada por los colores francos y contrastados. No hay exceso de realismo en sus creaciones, que encuentran el justo equilibrio entre la figuración y la expresión más o menos alegórica. La estructuración del espacio, por la línea llevada al extremo, crea una forma de abstracción. El conjunto cercano a un cierto cubismo, que es trascendido por los colores… En composiciones con geometría imaginaria y colores brillantes, el artista transmite una visión espiritual y sensible del mundo.»
Reconocimientos:
«Meditación», creada en 2014, es el origen de su encuentro con la poetisa María Torrelli que la propuso para el Premio Raffaello Sanzio, un alto reconocimiento de las artes en Italia. Maria escribió: «La pintura de Nadia Vuillaume, llena de originalidad y emoción, nos lleva a un mundo de descubrimiento donde la poesía y el cuestionamiento se encuentran…».
A partir de ese momento, todo cambió en la vida del artista. Siguieron prestigiosas exposiciones, en Rusia, Austria, pero también en París.
En 2016, la artista fue galardonada con la medalla Artes-Ciencias-Letras en una prestigiosa ceremonia en el Hôtel Intercontinental de París por su contribución al desarrollo del Arte y la Cultura en el mundo.
Ese mismo año, recibió el Premio Beato Angelico en Italia por su compromiso artístico y su dedicación a las causas humanitarias.
Desde 2017, la pintora figurativa contemporánea Nadia Vuillaume expone regularmente, en solitario, en una galería de Giverny, junto a la Fundación Claude Monet.
Compartir:
Sus premios y reconocimientos artísticos la llevan a ser sincera y fiel en sus compromisos y en el seguimiento de su trabajo. El artista no olvida de dónde viene. Lucha por democratizar el arte y hacerlo accesible a todos. Es con este objetivo en mente que ofrece en su sitio una selección de pinturas a bajo precio.