
Este cuadro, que revela parcialmente el cielo y la mimosa, es una visión distorsionada de lo que la pintora Nadia Vuillaume ve a través de la ventana, empañada por las heladas de un vigoroso invierno.
En este cuadro, son las líneas las que dan movimiento a toda la representación pictórica. A medida que crecen, cruzándose entre sí, las líneas animan toda la composición. Simulan el balanceo de las ramas debido al viento.
Uno podría preguntarse, dada la composición de la obra, si el artista está realmente dentro de la casa o fuera de ella. La pintora Nadia Vuillaume, una vez más, nos lleva a un interrogatorio.
Medio tamaño.
Valor de la cotización i-CAC : Bajo pedido.
Abierto a la venta contactar la artista.